Remolacha o Betabel como lo llamamos en México, esta fruta que no a todos nos gusta, y esto me recuerda que mi padre es una de ellas, él es una persona que se adapta fácilmente y nada especial para comer pero no le vaya yo a dar betabel porque no se lo come, para nada soporta el olor, el siempre me ha dicho que huele a tierra.


Hoy les presento una receta con esta fruta, que al menos a mí me encanta!!! Yo debo confesar que me lo como así solito o con mucho limón y sal, pero en esta ocasión lo puse en unos mini bundts con frambuesas y limón que no tienen desperdicio.


La razón de la receta en esta ocasión es porque nuevamente participo en el reto disfruta del blog Nunca es Demasiado Dulce de mi amiga Lidia, que si tienen tiempo pueden visitarla también ya que tiene un blog muy chulo. Pues eso ahora tocó hacer algo con remolacha y es por eso que tuve que experimentar.

Ingredientes para 48 piezas pequeñas
175 g de harina
1 cucharadita de royal o levadura química
1/2 cucharadita de sal
110 g de mantequilla a temperatura ambiente
150 g de azúcar blanca
8 g de azúcar de vainilla
2 huevos grandes
1 betabel o remolacha chico, lavado, pelado y rallado finamente.
150 g de frambuesas frescas o congeladas
jugo y ralladura de 1/2 limón
azúcar las y un poquito de nata para montar para el glaseado final.

Preparación

Horno a 200ºC calor arriba y abajo.
Preparamos nuestro molde para mini bundts, en mi caso utilice el "Mini Tea Cake Pan" de capacidad de 2.5 cups o .59 liters que yo lo conseguí en Williams Sonoma que la verdad es un amor de molde, hace mucho tiempo que lo tengo y no lo había utilizado, y pensando que no a todos les gusta la remolacha pensé en usarlo para que así el mini bundt no fuera tan grande a la hora de compartir por si no gustaba la receta, pero bueno lo importante aquí es ponerle spray desmoldante a nuestro molde que vayamos a utilizar.
Ahora vamos a mezclar el harina, royal y la sal y lo vamos a tamizar.
Mezclamos la mantequilla, los dos tipos de azúcar y la ralladura de limón en el bol de la batidora solo hasta que todo esté bien integrado.
Vamos agregando los huevos 1 a 1 y mezclamos nuevamente, despegando lo que nos va quedando en las paredes del bol.
Ponemos una parte del harina, mezclamos, ponemos el estable rallado y las frambuesas machacadas lo mayor posible, mezclamos nuevamente y ponemos la otra parte de harina.
Para el final ponemos el jugo de limón con 5 cucharadas de agua y mezclamos.
Ponemos la mezcla en mi caso en una manga pastelera, ya que como las cavidades de mi molde eran bastante chicas, es más fácil así llegar a todas partes.
Así que rellene la manga y empece a rellenar todas las cavidades de mi molde. Si ustedes no lo creen necesario, pues solamente rellenan su molde con la mezcla.
Le dan unos pequeños golpes a nuestro molde sobre un trapo en la mesa para no arruinarlo y que todas las burbujas que pudieron quedar desaparezcan y listo.
Vamos a meterlo al horno, en mi caso por el tipo de molde que usé solo tardaron 10 minutos pero el tiempo varia si ustedes deciden usar otro molde. Así que vigilar bien y hacer la prueba del palillo antes de sacarlos.
Al sacarlos dejar reposar de 5 a 10 minutos en el molde y después desmoldar sobre una rejilla para dejar enfriar completamente.
Una vez fríos los glaseamos con la mezcla de azúcar las y nata para montar, como lo hice yo y por encima les puse frambuesas deshidratadas, pero si ustedes no quieren hacer todo eso, solo pueden servirlos con azúcar las por encima y listo estarán igual de ricos.



El resultado son unos mini bundts realmente jugosos y esponjosos, nada desagradables de sabor y con un color muy lindo sobre todo por dentro.


Espero que les guste la receta, es una manera diferente de comer la remolacha y de darles de comer otro tipo de fruta a nuestros hijos.


Gracias a todos los que se pasan por aquí y me leen, no olviden suscribirse a mi blog, de seguirme por las redes sociales y de compartir la receta si les gusta.
Muchos saludos desde Michigan y hasta la próxima receta.....