Es una receta muy fácil, pero lleva su tiempo y paciencia.

Vamos primero a buscar las flores de diente de león en un lugar libre de pesticidas, y cualquier otro factor que no permita usarlas, tienen que estar lo más bio posible.

No se vale recoger las flores que se ven por ahí a la orilla de la calle o en los parques donde la gente pasea con sus mascotas, esas no nos sirven por razones obvias.

Deben asegurarse que el lugar en donde las recolecten sea lo más natural posible, nosotros tenemos la suerte de tener una amigo alemán por aquí que tiene su casa en medio del bosque en un lugar cercado en donde no entran ni los perros, ni los venados, ni pesticidas, ni nada, ahí fue en donde nosotros las conseguimos.

Así que fuimos con mis hijos a cortar 200 flores de diente de león, pero la verdad es que como habían tantas pues nos regresamos con más.  Casi recogimos 700 piezas, pero la receta que les dejaré por aquí es para 200 flores y si ustedes quieren hacerla con más cantidad , pues sólo deben doblar la receta y listo.

Tienen que cortar las flores amarillas solamente, sin el tallo para ahorrarnos el trabajo después. Además de que les aseguro que los niños y adolescentes se entretienen bastante haciéndolo,  al menos a mis hijos adolescentes les gusto la idea de ayudarme.

Bueno ahora les contaré también que tienen que tener listos y esterilizados sus frascos, esto es importante, yo por ejemplo casi siempre guardo los frascos de cristal de la mermelada que a veces consumimos en casa, entonces los lavo bien y una vez lavados los pongo a hervir junto con las tapas por unos minutos, una vez listos, los saco de la olla y los pongo sobre un trapo a escurrir boca abajo y en cuanto la miel esté aún  caliente y lista la vamos a depositar dentro de estos frascos ya limpios.

Claro que pueden usar frascos nuevos pero eso no quita que hay que esterilizarlos también. 

Bueno ahora vamos con los ingredientes de la receta.

Ingredientes

200 flores de diente de león (amarillas)

1 kilo de azúcar

1 litro de agua

1 limón bio grande

Procedimiento 

Bueno una vez cortadas las flores las vamos a lavar muy bien y a revisar de que sólo tengamos flores y ningún otro tipo de hierba que se vaya a colar por ahí.

Cuando ya estén limpias las vamos a dejar remojar 2 horas en agua fría. Pasado este tiempo las vamos a poner a hervir por 15 minutos a partir de que comienza el primer hervor, apagamos y dejaremos enfriar completamente reposando en el agua toda la noche.

Al otro día vamos a retirar las flores del agua, con un colador o un trapo limpio las vamos a exprimir para sacar toda el agua que puedan tener, si lo hacen con un colador debemos presionar las flores en el colador con una cuchara.

En esta agua vamos a poner el limón partido en rodajas sin semillas y lo dejamos hervir nuevamente junto con toda el azúcar, moviendo frecuentemente.

Cuando el limón se pone muy suave hay que quitarlo del agua y hay que seguir hirviendo a temperatura baja este sirope,  hasta que espese y se vuelva una miel de color ámbar obscuro.

Esto tomará su tiempo, hasta que se evapore la mayor cantidad de agua posible y consigamos una textura adecuada.

Y como vamos a saber que ya estará listo, muy fácil vamos a poner una pequeña cantidad de esta miel en un plato y lo vamos a poner dentro del refrigerador por unos minutos para que se enfríe si al sacar el plato  del frío le damos la vuelta y la miel no se cae, será suficiente y entonces ya podremos apagar el fuego.

La miel tiene un color dorado o ámbar obscuro, no es tan amarilla como la miel de las abejas.

Bueno ahora con mucho cuidado y utilizando una cuchara o cucharón vamos llenando los frascos que ya debemos tener lavados y esterilizados, con esta cantidad de flores les van a salir dos frascos de 300 o casi 400 ml aproximadamente.

Una vez llenos hay que taparlos inmediatamente y ponerlos boca abajo y dejar enfriar a temperatura ambiente.

Esta miel debe guardarse en un lugar fresco y obscuro ya que como no tiene ningún conservante artificial una vez abierta la debemos de dejar en el refrigerador hasta que terminen de consumirla.

Si la guardan cerrada sin abrir les puede aguantar varios meses.

Y además aprovechamos las flores de diente de león que están en plena temporada.

Muchos saludos desde Michigan, disculpen por la larga ausencia pero la verdad es que tengo poco tiempo para probar recetas nuevas últimamente, pero cuando puedo lo hago con gusto.