Es por eso que tenía que hacer algo con dátiles, así que manos a la masa y me puse a hacer galletas.

Ahora vamos con los ingredientes que nos rinden para 26 a 28 galletas de 8cm de diámetro. 

Preparación

Poner os dátiles sin hueso, con el extracto de vainilla, y 45 g de azúcar moreno de los 220 g que tenemos para la receta, y la cucharada de agua caliente en una maquina trituradora, o la licuadora, y triturar hasta conseguir una pasta de dátiles. 

Ponemos esta pasta en el bol de la batidora con la mantequilla en pomada y el resto del azúcar moreno y batir hasta integrarlo todo muy bien. 

Poner el huevo previamente batido, el bicarbonato de sodio y la harina y amasar hasta que todo este integrado. Envolvemos esta masa con film transparente y la dejamos reposar en el refrigerador 45 minutos hasta que se ponga dura.

Calentamos el horno a 180ºC calor arriba y abajo sin ventilador. Cuando la masa ya este lista debemos sacarla y estirarla en medio de dos papeles de horno con un grosor de 4 mm y vamos cortando las galletas con nuestro cortador de galletas elegido  y las vamos depositando sobre la charola preparada ya con papel de horno o tapete silpat para hornearlas. En mi caso, para que no quedaran lisas solamente y simples, las marque con un sello que tenia en casa, poniéndole algo de harina para que saliera bien el dibujo. Después de cortarlas y marcarlas con el sello las volví a dejar enfriar 20 minutos en el refrigerador antes de hornear para tratar de que a la hora de hornearlas no desapareciera el dibujo ya que suben un poco a la hora de hornearse.

Pero si ustedes no tienen sellos, solamente las cortan y hornean y se olvidan de todo el trabajo extra.

Antes de meterlas al horno hay que pincelar las galletas con la clara de huevo y ponerles por encima la mezcla de azúcar blanco con la canela, las espolvoreamos bien y ahora sí al horno.

Hornearemos de 12 a 14 minutos hasta que tengan un color dorado. Retiramos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Si te gustan los dátiles como a mí, estas galletas no te serán indiferentes, eso si debo decir que tienen una consistencia rara, un poco crujiente pero a la vez jugosa y pegajosa aunque a la vista no se vean así por dentro pero el sabor es muy rico. Para conservarlas las ponemos dentro de una lata y listo.

Pues hasta aquí la receta de hoy, quiero recordarles que las recetas que comparto por aquí siempre las pruebo primero y si valen la pena pues decido que comparto la receta con ustedes, esto significa que, me siempre como una parte de todo  y luego escribo la receta con mis propias modificaciones en el blog, ya que hay muchas recetas en las redes sociales, que no se porque pero o faltan ingredientes o nunca lo dicen todo porque al final el resultado no es el mismo, y yo odio eso.

Así que agradezco mucho que visites mi blog, que compartas y guardes mis recetas. Muchos saludos desde Michigan y hasta la próxima receta......