Para los que me siguen por Instagram hace unos días en mis Stories pregunte que les apetecía más para la próxima receta, y en la votación la manzana fue la favorita, así que la receta con arándanos será para otra ocasión. Por eso es que hoy la receta es con manzanas y pan tostado. Y como la receta fue un éxito por eso es que ahora la comparto con mucho gusto con ustedes. Espero que se atrevan a probarla y me cuenten.
Los ingredientes son para un molde de 26 a 28 cm de diámetro con aro desmontable.
Pues eso vamos al lío.

Ingredientes
4-6 manzanas lavadas  y peladas
3 cucharadas de jugo de limón
120 g de pan tostado
1 pizca de clavo molido y cardamomo
80 g de maizena
3 cucharaditas de cream of tartar (cremor tártaro o Weinsteinpulver)
200 g de mantequilla a temperatura ambiente
175 g de azúcar
1 cucharadita de ralladura de naranja
1 pizca de sal
4 huevos L
100 g de harina de almendras
4 cucharadas de leche
100 g de mermelada de naranja
2 cucharadas de jugo de naranja
azúcar glas


Preparación

Calentamos el horno a 180ºC calor arriba y abajo. Preparamos nuestro molde con papel de horno en el fondo del molde y engrasamos un poco las paredes del molde.
Pelamos las manzanas que deben estar lavadas previamente, y las cortaremos por la mitad retirando las semillas. Después les haremos pequeños cortes por encima de tal manera que cortemos la manzana pero no en su totalidad, tenemos que hacer cortes pero que no lleguen hasta el fondo. Vamos a dejar unas a la mitad y otras en cuartos, para rellenar todos los espacios ya que el sabor de esta tarta son las manzanas.
Ya que estén partidas las vamos a poner en un bol con el jugo de limón para evitar que se oxiden mientras preparamos la masa de la tarta.



Para preparar la masa vamos a triturar el pan molido lo más fino posible junto con las especies,  la maicena y el cremor tártaro  y lo mezclamos y pulverizamos muy bien. Ponemos la mantequilla, el azúcar, la ralladura de naranja y la sal y batimos de 6 a 8 minutos en la batidora, hasta que se ponga esponjosa y blanca. Agregamos los huevos 1 a 1 y volvemos a batir a velocidad baja, hasta que todo este bien integrado recordando despegar la masa que se va quedando en las paredes.
Ponemos en un bol, la mezcla de pan molido ya triturado, la harina de almendras y las mezclamos muy bien y poco a poco vamos agregando esta mezcla de ingredientes secos a la mezcla de los huevos alternando con la leche.
El resultado será una masa brillante pero espesa, la ponemos toda en nuestro molde ya preparado, y la dejamos lo más pareja posible, después agarramos las manzanas y las vamos colocando por encima de la masa tratando de llenar al máximo todos los huecos posibles y hundiendo un poco los trozos de manzana a la hora de colocarlos.
Hornearemos por 45 minutos exactos, pero antes de sacar la tarta del horno haremos la prueba del palillo que cada horno es un mundo.


Para el final, vamos a calentar un poco en un cazo la mermelada con el jugo de manzana, hasta que todo este bien integrado y se reduzca un poquito, y cuando nuestra tarta esté lista, a la hora de sacarla, debemos pincelar la tarta con esta mezcla, nos aseguramos de llegar a todas las partes, y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
Cuando ya este fría solo debemos poner un poco de azúcar glas por encima y listo, a disfrutar!!!



Debo confesar que yo misma tenía mis dudas sobre esta tarta, pero la verdad es que si no fuera buena no compartiría con ustedes la receta, ya que las tartas que no salen buenas ni para subirlas al blog. Así que espero puedan probar la receta y me digan que tal les parece. A mi me gusto mucho ya que el jugo de la manzana hace que la tarta este jugosa y muy rica.


Pues eso, ya saben que me encuentran por las diferentes redes sociales para cualquier pregunta. Un saludo a todos los que me leen desde Michigan y hasta la próxima receta que será este jueves, ya que esta semana habrá doble receta!!!