Hola nuevamente hoy les traigo una receta riquísima y además de todo muy fácil y divertida de hacer. Su nombre real, o al menos como las encontramos en los libros es "snickerdoodles" pero no son mas que galletas de mantequilla con mucha canela!!!




Un sabor delicioso si como yo adoran la canela y lo bonito de esta receta es que la masa después de su reposo es muy fácil de manejar y muy suave al tacto, por lo que ahora que vienen las vacaciones y no hace tanto calor para encender el horno, pueden hacerlas con sus hijos.


Y los ingredientes lo juro que son facilísimos, y son realmente un vicio, yo tuve que esconderlas hasta hacer las fotografías ya que no podía dejar de comerlas, no podía parar, se los digo porque realmente están muy buenas.
Pues ahora vamos con la receta.




Ingredientes:
Para 10 a 14 galletas dependiendo el tamaño.
115 g de mantequilla a temperatura ambiente
120 g de azúcar blanco
40 g de azúcar moreno
225 g de harina
1/2 cucharadita de bicarbonato de sódio
1 huevo L
2 cucharadas de canela


Precalentamos el horno a 180ºC calor arriba y abajo sin ventilador.
Tamizamos el harina junto con una cucharada de canela y el bicarbonato de sodio y reservamos.
En el bol de la batidora batimos los 2 tipos de azúcar con la mantequilla hasta que todo este muy bien integrado y la mantequilla se haya aclarado un poco. Añadimos el huevo y volvemos a batir, despegando lo que se queda pegado en las paredes del bol, y añadimos el harina que teníamos reservada poco a poco a velocidad mínima en nuestra batidora. Una vez todo esta listo e integrado ponemos la masa en un bol y lo tapamos con film transparente y la dejamos reposar en el refrigerador por 20 minutos.

Preparamos nuestra bandeja con papel de horno. En un bol mezclamos la cucharada de canela sobrante y dos cucharadas extras de azúcar blanca, y lo mezclamos muy bien.
Sacamos la masa del refrigerador y con una cuchara para helado del tamaño mediano, vamos a ir formando bolitas, que rebozaremos en la mezcla de azúcar con canela, y las vamos depositando en nuestra bandeja con una pequeña distancia porque a la hora de hornear tienden a expandirse un poco.

Horneamos a 180ºC por 12 minutos, o hasta cuando las galletas empiecen a agrietarse por los lados. Las dejaremos templar en la bandeja ya que estarán super suaves y pueden romperse con facilidad. Así que una vez estén templadas, las pasamos a una rejilla para que se enfríen por completo.


La verdad es que es una receta super rica, que tenia en mis pendientes ya que se me acumulan las recetas, pero solo comparto las que realmente son exitosas, ya que en los libros luego vienen recetas que ni siquiera funcionan como lo escriben en los libros.
Gracias a todos por leerme y por seguirme en las diferentes redes sociales. Si tienen Instagram los invito a que me sigan también por ahí que últimamente estoy estancada en el número de seguidores y ya ni hablar de los seguidores en Google +


Pues es todo por hoy, nos vemos en la próxima receta. Muchos saludos desde Michigan.