Seezungen-Galletas
jueves, octubre 20, 2016Hoy quiero compartir con todos ustedes una receta que para mí, tiene un valor sentimental muy grande. No es por el hecho de la receta, sino por la persona que algún día me dio a probar estas galletas y para mí fueron lo más delicioso que había probado en mi primera visita a Alemania. Esta persona era tan especial, que desde el primer día que me conoció me dejo abierta la puerta de su corazón, una persona sencilla, bondadosa y amable conmigo. Una mujer muy fuerte y luchadora hasta en su último momento.
Aunque en el momento en que nos conocimos, no nos entendíamos, porque hablábamos diferentes idiomas, no hacia falta, ya que ella lo decía todo con sus expresiones y con su manera de aceptarme siempre. Ella era la bisabuela de mis hijos, la abuela de mi esposo y mi abuelita de cariño como le digo yo. Ella era la Omi. La última vez que nos vimos, ella me dijo que haríamos estas galletas juntas, que planeara la próxima visita con tiempo porque haríamos Seezungen, y yo estaba muy contenta, porque ella quería compartir conmigo su famosa receta de familia.
Pero desgraciadamente todo se quedo en una promesa, ya que ella se fue un día sin avisarle a nadie, sin despedirse de nadie, y sin darme la oportunidad de decirle adiós.
Ella solamente nos dejo, de un día para otro, dejando un espacio muy vacío en el corazón de todos, aún mi familia y yo la extrañamos muchísimo, y aunque estoy escribiendo estas lineas ahora, todavía siento el dolor de su partida.
Como mi esposo sabía que yo me quede con esas ganas de aprender a hacer estas galletas, buscamos la receta que más se pareciera a la de ella. Que mejor catador que una persona que conoce el sabor de estas galletas desde niño, ya que su Oma las hacia desde que mi esposo estaba chiquito. Así que un domingo de esos que te enciendes el horno sin pensarlo, nos pusimos mi esposo y yo a hornear estas galletas. Fue una tarde muy bonita, ya que por lo general cuando mi esposo y yo estamos juntos en la cocina, difícilmente nos ponemos de acuerdo, por la mezcla de culturas obviamente, el hace unas cosas a su manera y yo de otra forma, pero esa tarde fue como si nuestra Oma estuviera ahí, se sentía mucha paz y tranquilidad en el ambiente, estábamos muy contentos de haberlo logrado!!! Ya que mi esposo las probó sin esperar a que estuvieran totalmente frías y con el relleno.
No solamente yo, me siento frente al horno!!! jijijiji |
Por eso hoy quiero compartir con ustedes la receta, que como dije antes no tiene nada de espectacular, pero el resultado es muy rico, además de que se pueden rellenar de lo que se nos antoje.
Advertencia: No asustarse por el ingrediente especial en esta receta, es un ingrediente que por naturaleza huele super fuerte y se podría decir que a muchas personas les asusta el hecho de ponérselo a la comida, pero no se preocupen este ingrediente no hace daño ya que con el calor se evapora totalmente y las galletas no saben para nada a bicarbonato de amonio, eso sí el horno va oler un poco, pero con dejarlo abierto y limpiarlo después es suficiente. Por lo tanto abrir las ventanas cuando estén horneando.
Ingredientes para 16 -18 galletas completas
500 g de harina
150 g de azúcar blanca
150 g de mantequilla o margarina
2 huevos L
2 cucharaditas (tsp) de hirschhornsalz o hartshorn (bicarbonato de amonio) agente leudante que se utilizaba en la pastelería en el siglo XVII.
1/2 taza de agua fría
150 g de harina extra
200 g de azúcar blanca + 8 g de azúcar avainillado
charola para horno y papel para hornear
Para el relleno
130 g de mantequilla a temperatura ambiente80 g de azúcar glas
40 ml de leche
extracto de vainilla al gusto
Preparación
Mezclar la mantequilla con el azúcar hasta que la mantequilla cambie de color y se vuelva blanca, después vamos agregando los huevos uno a uno, volvemos a integrar bien todo, y vamos agregando el harina poco a poco hasta tener una masa homogénea. Por otro lado disolvemos el bicarbonato de amonio o hirschhornsalz en el agua fría, y vamos agregando muy lentamente y poco a poco a nuestra masa, la masa cambiara de consistencia, y se volverá pegajosa, no importa, terminamos de poner toda el agua dentro y seguimos batiendo, después vamos agregando poco a poco más harina de la que tenemos extra, hasta que nuestra masa no se pegue al bol, y despegue de las paredes del bol perfectamente, en este momento estará lista.Ponemos un poquito de harina a nuestra superficie de trabajo y colocamos sobre esta superficie la masa. Yo la dividi en dos partes para poder estirarla, la debemos estirar con un grosor de 4mm y después vamos cortando círculos de 6 a 8 cm de diámetro eso ya depende del gusto, yo las hice de 8 cm. Bueno vamos colocando los círculos por un lado por separado, hacemos esto hasta terminar con toda la masa.
Después quitamos el harina de la superficie de trabajo, y ponemos el azúcar blanca con el de vainilla, y vamos poniendo cada circulo que habíamos cortado antes, y vamos estirando los círculos de un lado y del otro hasta formar óvalos y vamos colocando estos óvalos sobre nuestra bandeja de horno preparada con papel de horno, o tapete de silpat para hornearlas, poniendo atención de dejar la parte que tiene el azúcar hacia arriba. Así lo haremos hasta terminar con todos nuestros círculos. Para esto nuestro horno ya debe estar precalentado entre 180ºC a 200ºC sin ventilador calor arriba y abajo. Ponemos nuestras galletas dentro, pero solo deben hornearse 10 min. Estas galletas se caracterizan por su color, deben ser un poco doradas por debajo, pero blancas por arriba, así que mucha precaución de no dejarlas olvidadas por ahí.
Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla, una vez que hayan reposado en la bandeja unos minutos. Después haremos el relleno. Solamente tenemos que mezclar la mantequilla con el azúcar glas, la leche y el extracto de vainilla que irá al gusto.
Bueno antes de rellenar, mi Omi, dejaba las galletas reposando sin relleno en una olla con tapa 2 días, en un lugar fresco, no se si eso haya sido el secreto de estas galletas, pero yo lo hice igual, después de estos 2 días se pueden congelar así solitas sin el relleno o ya rellenas por aquellos de que son muchas. Así que hacemos el relleno y vamos rellenando y formando pares. Y listas!!! De verdad que son muy ricas.
Ya se que tienen muchas calorías por la mantequilla, pero si quieren pueden cambiar el relleno, por pudding de vainilla, crema pastelera, mermelada de frutas, tutela, cajeta o cualquier cosa que se les ocurra. Yo en particular les puse este relleno porque es la manera original de hacerlas en Alemania. Así que ya me contarán si las prueban algún día que tal les parecen.
Eso si, quiero recomendarles que compren el bicarbonato de amonio en tiendas especializadas en repostería, tiene que ser de uso comestible por favor, en Alemania es muy común conseguirlo en el supermercado en el área de los ingredientes para hornear, pero no en todos los países es igual, por eso deben poner mucha atención en eso a la hora de comprarlo.
Bueno con esto me despido el día de hoy, y espero que les guste la receta, que en particular no es nada difícil, y para mí es una manera de tener a la Oma presente en casa cada año, y volver a recordarla porque cada año ella las horneaba con mucho gusto para nosotros y nos guardaba siempre para cuando íbamos a visitarla por estas fechas.
Un saludo para todos como siempre desde Michigan.
6 comentarios
Hola! Qué pinta más buena! Muchas gracias por compartir una receta tan especial, nos la apuntamos para cuando consigamos ese tipo de bicarbonato. Besis
ResponderBorrarMuchas gracias a ustedes por el apoyo y por leerme. Besitos
BorrarBuenos días, Paty
ResponderBorrarPreciosa receta y que maravillosa historia.
Las recetas de la familia son las más preciadas y tú has sido generosa y la has compartido con nosotros.
Buscare el bicarbonato de amonio y si lo encuentro te prometo hacerlas.
Un gran abrazo de tu amiga Rosa. 😘
Buenos días mi querida Rosa. Gracias por el apoyo y por siempre compartir mis publicaciones. Un gran abrazo para ti también mi querida amiga. Besitos
BorrarQue bonita tu entrada de hoy Paty, seguro que tu Oma estará orgullosa de ver como te han quedado sus galletas, y seguro están deliciosas también.
ResponderBorrarMuchos besos
Gracias Lidia, de verdad que son deliciosas. Muchos besitos.
BorrarGracias por comentar
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